Si alguien sabe algo de bicicletas, ese es Raoul Taburin, distribuidor oficial de bicicletas de Saint Céron, un bonito pueblo del sur de Francia. Pero Raoul tiene un terrible secreto: nunca ha sido capaz de mantener el equilibrio sobre una bicicleta sin utilizar ruedines. Pasó su infancia y adolescencia intentando superar este defecto, en vano. Todos los intentos de revelar su secreto también han fracasado. Nadie le cree. Cuando el fotógrafo Hervé Figougne se muda a Saint Céron, los dos hombres se hacen amigos rápidamente. Y cuando Figougne le ofrece fotografiar a Raoul montando una bicicleta de carreras por un precipicio de montaña, llega el momento de la verdad. Hace todo lo posible para evitar la sesión fotográfica. Pero todo se vuelve en su contra y finalmente tiene que aceptar su destino. "Al menos", piensa, "la gente tendrá que creerme". Pero para Raoul Taburin, las cosas nunca son tan sencillas….